TDAH
TRASTORNO DE LA HIPERACTIVIDAD
Recientemente ha salido a la luz un artículo en relación al Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) que ha supuesto una revolución en el mundo de la psiquiatría. Se trata de la confesión, en su lecho de muerte, del Psiquiatra que descubrió y estableció los criterios diagnósticos del TDAH. Parece ser que se sincera con sus seres queridos y confiesa que tal trastorno fue una invención.
Sin dudar del juicio de la realidad que pudiera tener este Psiquiatra en un momento tan dramático como es el de estar a las puertas de la muerte, es una realidad que mucho tiempo antes de que este colega estableciese los criterios diagnósticos de TDAH, se había detectado casos de niños y adolescentes con un carácter díscolo en el que destacaban la falta de atención, concentración y la inquietud motora. Casos similares se sucedieron y se evidenciaron hasta el punto de ponerle etiqueta. En aquellos tiempos se llamó Síndrome Postencefálico o Reacción hipecinética de la infancia.
En la actualidad el TDAH es una realidad que genera controversia y permite en cierta medida establecer un movimiento de continuo rechazo ante lo que es una evidencia que cada día vemos en consulta. Es cierto que los intereses de la farmaindustria han sido siempre un blanco fácil para los detractores del TDAH y que el sobrediagnóstico del trastorno es una realidad. A pesar de ello vemos cada día como hay un grupo de niños con un evidente fracaso escolar y que se benefician de un tratamiento (psicológico y psicofarmacológico) que revierte los síntomas.
Mi consulta es una plataforma que reivindica un correcto diagnóstico. No podemos meter a todos los niños con una clínica similar en el mismo saco y decir que todos son TDAH. Es el primer error que se está cometiendo. La falta de atención se puede deber a que el niño
está deprimido, sufre acoso escolar, tiene problemas en casa o que …realmente tiene un TDAH!. Cada causa de déficit de atención tiene un tratamiento y éste no siempre pasa por tener que dar psicoestimulante ( fármaco indicado para el TDAH).
Llegado este punto lo que propongo es no negar la existencia de este problema (TDAH) si no que hay que asumir su existencia y hacer un correcto diagnóstico de cada caso de forma individualizada. En consulta vienen muchos niños con falta de atención, valoramos si efectivamente su atención no es buena y a partir de ahí analizamos si esta falta de atención es debida a un auténtico TDAH. Con ésto evitamos meter a todos los niños en el mismo saco, evitamos frustraciones innecesarias de familiares y pacientes y logramos que cada caso reciba el tratamiento adecuado.
Muchas familiar me expresan su preocupación porque el fármaco sea “para toda la vida”: Es cierto que el psicoestimulante revierte el problema cuando el bajo nivel de atención se debe a un auténtico TDAH pero me veo en la obligación de recordar que este tratamiento es el último escalón en un protocolo terapeútico en el que la psicoterapia permite que ningún fármaco se convierta para toda la vida.
Pongamos coherencia ante el TDAH y demos la atención que merece este problema sin por ello entrar en un abismo de falsos diagnósticos y por lo tanto tratamiento erróneos. Contamos con novedosas técnicas diagnósticas y con la experiencia de años de trabajo. No caigamos en el discurso fácil de negar lo evidente (existe el TDAH) pero tampoco convirtamos las aulas en ejércitos de niños que comparten cromos, apuntes y el TDAH.

Dr. Flavio Gutierrez

