Conjuntivitis
La conjuntivitis. Generalmente leve y fácil de tratar
¿Ojos rojos que pican? La conjuntivitis es común y se propaga fácilmente. Dependiendo de la causa, a veces se necesita tratamiento médico. Sepa cuáles son los síntomas, cuándo buscar tratamiento y cómo ayudar a prevenirla.
La conjuntivitis es una de las afecciones del ojo más frecuentes y tratables en niños y adultos. Es la inflamación de la conjuntiva, el tejido fino y transparente que cubre el interior del párpado y la parte blanca del ojo. Esta inflamación hace más visibles los vasos sanguíneos, lo que le da al ojo un color rosado o rojizo.
Hay cuatro causas principales de la conjuntivitis:
- Virus
- Bacterias
- Alérgenos (como la caspa de las mascotas o los ácaros del polvo)*
- Sustancias irritantes (como el esmog o el cloro de la piscina) que infectan o irritan el ojo y el revestimiento de la parte interior del párpado
Puede ser difícil establecer la causa exacta de la conjuntivitis porque algunos signos y síntomas pueden ser iguales independientemente de la causa.
¿Cuáles son los síntomas de la conjuntivitis?
Los signos y síntomas de la conjuntivitis pueden variar pero, por lo general, incluyen enrojecimiento o inflamación de la parte blanca del ojo.
Los síntomas de la conjuntivitis pueden variar dependiendo de la causa pero, por lo general, incluyen lo siguiente:
- Enrojecimiento o inflamación de la parte blanca del ojo o del interior del párpado.
- Aumento en la cantidad de lágrimas.
- Secreción del ojo blanca, amarillenta o verdosa.
- Picazón, irritación o ardor en los ojos.
- Mayor sensibilidad a la luz.
- Sensación de tener arena en los ojos.
- Ojos o pestañas con legañas.
Cuándo llamar al médico
La mayoría de los casos de conjuntivitis son leves y mejoran por sí mismos, incluso sin tratamiento. Sin embargo, en algunas ocasiones es importante consultar a un proveedor de atención médica para que le dé un tratamiento específico o para que le haga seguimiento de cerca. Usted debe ver a un proveedor de atención médica si tiene conjuntivitis junto con cualquiera de los siguientes síntomas:
- Dolor en el ojo entre moderado y fuerte.
- Sensibilidad a la luz o visión borrosa.
- Enrojecimiento intenso en el ojo.
- El sistema inmunitario debilitado, por ejemplo, a causa del VIH o un tratamiento contra el cáncer.
- Síntomas que empeoren o no mejoren, incluida la conjuntivitis bacteriana que no mejore después de 24 horas de comenzar el tratamiento con antibiótico.
- Afecciones prexistentes en los ojos que puedan ponerlo en riesgo de presentar complicaciones o una infección grave.
La conjuntivitis causada por virus o bacterias es muy contagiosa y se propaga fácil y rápidamente de persona a persona. La conjuntivitis que es causada por alérgenos o sustancias irritantes no es contagiosa, pero es posible que se produzca una infección secundaria por otros virus o bacterias que sean contagiosos. Usted puede reducir el riesgo de contraer o propagar la conjuntivitis si toma algunas medidas simples de cuidado personal:
- Lávese las manos.
- Evite tocarse o frotarse los ojos.
- Evite compartir el maquillaje para los ojos y la cara, los cepillos cosméticos, los lentes de contacto y sus envases, y los anteojos.
Conjuntivitis en los recién nacidos
Si recientemente dio a luz y su recién nacido muestra signos de conjuntivitis, llévelo a su Pediatra de inmediato.
Un recién nacido que tenga síntomas de conjuntivitis debe ser llevado a un proveedor de atención médica. La conjuntivitis en los recién nacidos puede ser causada por una infección, una irritación o un conducto lagrimal obstruido.
La conjuntivitis neonatal causada por infecciones de transmisión sexual, como gonorrea o clamidia, puede ser muy grave. Si usted está embarazada y cree que puede tener una infección de transmisión sexual, visite a un proveedor de atención médica para hacerse pruebas y recibir tratamiento. Si no sabe si tiene una infección de transmisión sexual pero ha dado a luz recientemente y su recién nacido muestra signos de conjuntivitis, llévelo a su Médico de inmediato.
Equipo de Oftalmología.
